¿Por qué los tubérculos viven bajo tierra? ¿por qué los percebes crecen donde rompen las olas? ¿por qué hay colores? ¿por qué quema el fuego?
Porque sí. Porque quien lo ha hecho, lo ha hecho así: una pluralidad de cosas independientes y mutuamente necesarias, con sus comportamientos, sus leyes, perfectamente armonizados.
¿Por qué el dolor?
Porque sí. El humano ha sido hecho un ser sufriente.
Dicen que el dolor es un misterio.
Un misterio absoluto e inaccesible para el curioso, sobre todo para el curioso intelectualoide.
Un misterio que se va desvelando para quien lo respeta y lo vive desde dentro. Sólo a quien se introduce en el gran castillo del dolor, y convive con él como amigo, sólo a éste se le entrega la llave de la puerta del misterio.
¿Por qué el dolor?
Porque sí. No hay que entenderlo. Hay que vivirlo.
Y ya desde dentro,... aprender a amarlo