EL SILENCIO DE LA PALABRA


Velas que alumbran la oscura sombra de mi cuerpo.
Ante el altar bendito, cuyo nombre nunca se pronuncia…
por miedo.
Reza, suspira, escapa aliento de vida,
silencio que rompe el hechizo que con mi sangre firmo.
Escucha… ¿no oyes nada?, son l

os labios sellados de mi vida.
Fuego tengo entre ellos, lo apago al intentar abrirlos,
dejando silencio, oscuridad, vacio…
nada.
Palabra escondida en el altar escrito,
beber del cáliz quiero, romper el sonido,
traspasando alma, corazón,
vocales y consonantes…
El verbo protegido.
Espérame en el silencio de la palabra,
me encontrarás bebiendo de ella,
sólo escrita puedo dártela
pues quedan mis manos quietas,
no vuela mi alma y
el corazón escapa siempre libre

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