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Silencio… en la nada.
Silencio… en la mirada.
Silencio…en su alma.
Palabras de silencio habitan la mañana.
Palabras de silencio en sus manos.
¡Ladrón de cuerpos!
Es ladrón de cuerpos, aquel
que habita y se alimenta de tú alma,
desecha tú silencio, acobarda las palabras
y destroza la mente doblando la mirada,
desgarra tú lamento y el anhelo
salpica el esfuerzo.
Es ladrón, aquel que no vive en tu interior
y se aprovecha durante la mañana
para que no digas nada.
Ladrón de cuerpos trastoca la lágrima
mezclada con sudor,
besa la boca con mala intención,
aúlla en silencio bajo la traición.
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