YA COMENZO UNA OLA DE TERREMOTOS DESPUES DEL ECLIPSE SOLAR
Un terremoto en México de 6,1 grados se registró esta mañana en las cercanías de Altamirano, en el estado de Guerrero, a las 3:20 de la mañana, hora local, equivalente a las 9:20 hora UTC.
El Servicico Sismológico Nacional informó que el sismo se ubicó al este de Ciudad Altamirano, Guerrero, y tuvo una profundidad de 40 kilómetros.
Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, informó que no se tienen registrados daños, solo personas con crisis nerviosas, y la suspensión de la luz en unas áreas de la parte alta de Acapulco.
Tras una actualización y un comunicado del estados de Guerrero, se registraron 2 heridos en Altamirano. La primera, fue la señora Ismaela Santana Imenter de 56 años, quien sufrió una caída en su domicilio particular.
La segunda fue el señor Julio Obregón Flores de 47 años, originario de la ciudad de Iguala, quien se aventó del segundo nivel del hotel Cortijo de León en Ciudad Altamirano, lo que le produjo fracturas en ambos brazos.
"La subsecretaría de Protección Civil dio a conocer no se recibieron llamadas de emergencia al 066 con motivo del sismo y no se registran hasta el momento daños severos en viviendas", informó en su comunicado.
El sismo fue sentido en otras localidades de Guerrero y en Chiapas. Su epicentro fue a 40 kilómetros de profundidad en las coordenadas 18:17 Norte y 100,52 grados de longitud Oeste.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) localizó el mismo sismo a 60,9 kilómetros de profundidad, de magnitud 6,0, a 9 kilómetros este de la ciudad de Tialchapa, 17 kilómetros al noroeste de Arcelia, 30 kilómetros al oeste de la ciudad de Altamirano, 59 kilómetros de Teloloapan, y a 173 kilómetros al suroeste de la gran ciudad de México.
El mecanismo observado por los sismólogos mexicanos indica que fue una falla de tipo normal, ocurrida dentro de la placa de Cocos subducida. “Por su mecanismo focal, este sismo puede compararse con el sismo del 10 de diciembre de 2011”, señala el informe.
Se registró junto al límite entre las placas tectónicas de Cocos y Norteamérica en la Costa del Pacífico mexicano, el estado de Guerrero, el cual es considerado uno de los más activos sísmicamente del país.
“En esta región, la placa de Cocos se está metiendo por debajo de la placa de Norteamérica en un fenómeno que se conoce como subducción. La trinchera Mesoamericana es el rasgo geomorfológico que delimita el contacto entre esas dos placas tectónicas”, continúa el reporte.
Para los especialistas los eventos sísmicos son recurrentes. Cuando se ha acumulado nuevamente energía en los límites entre placas, ésta tendrá que ser liberada mediante la ocurrencia de un sismo.
“Es un fenómeno natural que ha acompañado a la Tierra desde su origen. A medida que pasa el tiempo, en una región en donde no ha ocurrido un sismo es mayor la probabilidad de que ocurra alguno. Esta situación se presenta entre Acapulco y Petatlán en la Costa Grande de Guerrero, esta región es conocida por los sismólogos como la Brecha de Guerrero”.
En la Brecha de Guerrero entre 1899 y 1911 se reportaron cuatro sismos cuyas magnitudes oscilaron entre 7.5 y 7.8, y se cree que como han pasado 89 años desde el último, es un sitio con alta probabilidad de una nueva ocurrencia, indica el Servicio de Sismología mexicano.
“Tanto nacionales como extranjeros, coinciden en que la Brecha de Guerrero es un sitio de preparación para un futuro sismo. De estos estudios queda clara cuál es la posible región donde se generaría el sismo con una magnitud que oscilaría entre 7.5 o mayor”, advierten.