Esqueleto ataviado de pobreza,
osamenta nostálgica y desnuda;
la sombra negra porcelana muda,
cubriéndote celosa siempre besa
tu soledad oculta y tu belleza.
Secreta metamorfosis de humano,
morir para después nacer gusano.
Simbólica virtud de la rareza.
El cráneo quedara enfrentando el cielo,
esperando de Dios quizás el milagro;
mientras cubre de tierra como un velo
sus huesos enterrados en el agro
y tejidos en la humedad del suelo
con aspecto solitario y magro.