Por lo general, las personas tienen una postura particular para dormir y cada una de ellas muestran rasgos diferentes de su personalidad. Hoy te mostramos las más frecuentes. Dime en qué posición duermes y te diré cómo eres:
- La posición fetal es la posición en la que duerme la mayoría de la población. De lado y con las piernas y los brazos encogidos, esta postura refleja la dualidad de la mayoría de las personas, con una imagen fuerte y autosuficiente de cara a los demás, pero con una gran necesidad de protección y no exentas de temores.
- La posición del tronco también es de lado, pero con piernas y brazos totalmente estirados y rectos. Nos habla de personas sociales y extrovertidas, a menudo convertidas en auténticos líderes, admiradas y muy seguras de sí mismas. Aunque el hecho de mantener las extremidades pegadas al cuerpo denota cierto egocentrismo.
- La posición del nostálgico es igualmente de lado, con las piernas estiradas y los brazos totalmente separados del cuerpo extendidos al frente como en una necesidad de mostrarse tal cual son, o incluso de ofrecimiento. Las personas que duermen en esta posición son personas generosas y sociables, pero manteniendo un cierto grado de cinismo, crítica y suspicacia hacia los demás.
- La posición del soldado es tumbada boca arriba, con las piernas y los brazos estirados y pegados al cuerpo. Esta postura la adoptan al dormir las personas reservadas y reflexivas, tal vez tímidas, y poco amantes de las multitudes. Se trata de personas que no aceptan bien las novedades ni las sorpresas porque tienen la necesidad de mantenerlo todo bajo control.
- La posición de estrella también es tumbada boca arriba con las piernas estiradas y separadas y con los brazos levantados hacia la almohada rodeando la cabeza. Se trata de personas tolerantes y comprensivas dispuestas siempre a ayudar a los demás, convirtiéndose así en los mejores amigos.
- La posición de caída libre es una postura boca abajo, con las piernas estiradas y los brazos flexionados hacia arriba alrededor de la almohada. La cabeza permanece girada hacia un lado. Esta postura es la que adoptan las personas dinámicas, atrevidas, a veces con un punto de arrogancia y algo irascibles