En el marco de la “Guerra Global contra el Terror”, la administración norteamericana lanzará una serie de webs en distintos países para “diseminar” su política y suministrar contenidos afines a sus posiciones ideológicas. Las condiciones del contratofueron publicadas en 2008 y ahora lo ha adjudicado a la empresa General Dynamics. Los idiomas en que deben construirse los citados sitios de Internet son: árabe, francés, inglés, portugués, español, armenio, azerí, chino, farsi, georgiano, hindi, punyabí, ruso, tagalo, siamés, urdu, y bahasa (Malasia e Indonesia).
Según la documentación del proyecto, se trata de usar estrategias no violentas, a menudo en entornos violentos, con el objetivo, por parte del “operativo militar psicológico estadounidense”, de convencer “a las naciones enemigas, neutrales o amigas” a adoptar posiciones favorables a los Estados Unidos. No se descarta que en determinados momentos se trate de ganar apoyos para preparar “el campo de batalla”.
Las webs deben estar operativas 24 horas los 7 días de la semana y han de adaptartse a la idiosincrasia, lingüística y cultural, de cada audiencia. “Las webs deben trabajar de la misma manera que cualquier portal normal de Internet” ofreciendo noticias, deportes, entretenimiento…
El Gobierno exige el empleo de distintos lenguajes informáticos, correo electrónico, blogs, vídeo, chats moderados para ofrecer un sitio interactivo.Los contenidos serán controlados por el SOCOM (Comando Especial de Operaciones) y las webs estarán a cargo de nativos en el idioma de la misma. El presupuesto de mantenimiento lo dotará la administración, “más que la publicidad o inversores privados”. Estas webs “fantasma”, como la propia administración los denomina, han de estar protegidos y listos para ser activados tras una orden del SOCOM. El documento del contrato habla de un mínimo de dos sitiosy un máximo de 12.
Enlaces apropiados
Entre los requerimientos figura la apertura de encuestas digitales, previamente autorizadas, el uso de correo electrónico, enlaces “apropiados” a otras páginas de aquella región y el empleo de un ancho de banda homologable comercialmente, pero el internauta con escaso ancho de banda no puede ser “impactado con páginas o contenidos descargables que exigen una alta prestación”.
Las condiciones del contrato llegan a especificar que deben respetarse las leyes sobre propiedad intelectual y los contenidos han de orientarse a sectores amplios de la población, cuyo interés se prolongue durante mucho tiempo. El contratista debe garantizar la seguridad del sitio y suministrar datos muy detallados sobre el tipo de audiencia que ha conseguido atraer.