Mi amado Rey Sol,
ven y lléname de tu amor eterno
Cavila en mis apegos
que encierran nuestras pasiones.
Enciende en mi la llama de este amor furtivo
Y volemos despacio a un mundo nuevo.
Que lo mucho que he sufrido
por amar a quien no he debido
sea solo un recuerdo funesto,
de algo que nunca debió ser.
Amada Luna,
embriágame del perfume abrasador
que envuelve mi espacio.
Tu luz será mi luz
y tu éxtasis mi descanso
donde viviré anclado
en tu deseo que no termina.
Aunque el profano infierno
quiera apagar tu llama
que a nacido para amarme.
Quiero perderme entre tus rayos
que hoy embotan mis sentidos
saber que es mentira todo lo que he vivido.
Y que tu me darás el amor
que nadie me a dado
pues imprimes un sello en mi
como nadie lo a logrado.
Ese mismo sello será una marca
en tu hermoso cuerpo
Cavilaremos encendidos
en un mismo deseo.
Y cuando la oscuridad se haya ido
solo tendré en ti una pretensión:
ser tuya para siempre
y que olvides al amor antiguo