Desde el cielo
veíamos el mundo pasar.
Con sombreros en los pies
íbamos hacia el sol.
Surcando el universo
a la velocidad de la luz.
Buscando una estancia
para ti y para mí
cerca del sol.
No llegamos al sol,
sólo a Venus.
Nos cansamos.
Acabamos en la habitación
la oscura habitación.
Una noche de verdad,
unos días de emoción,
una duda entre tú y yo
y reemprendemos el viaje al sol.
Esta vez llegaremos.