He visto una sombra por la tenue luz que ilumina mi alma,
como un danzante se mueve, sin control ni calma
mezcla de asombro y estupefacto
deja a mis ojos congelados, por el acto.
De forma abstracta, indescifrable, indefinible,
atrae mis sentidos de manera ineludible,
mil preguntas recorren mi mente
y el ¿Quién?. ¿cómo? y ¿por qué? Aparecen de repente
Acaso esa sombra es un fantasma de mi vida?
acaso esa sombra es el recuerdo de lo que uno olvida?
no quiero preguntar, No quiero saber
la respuesta puede hacerme doler.
Pero la duda y la incertidumbre
no son buenas servidumbres
se puede hasta un punto soportar
pero nunca por completo ignorar.
Y quiero saber
quién habita dentro de mí ser?
quién se mueve en la oscuridad?
quién me roba la calma y la tranquilidad?.
“No soy un fantasma, ni un recuerdo
soy el amor que vive en desacuerdo
danzo dentro de ti
sin encontrar un lugar para vivir
soy la razón de tus alegrías
soy la tristeza de tus días,
soy la causa y el efecto
de un amor del momento.
eso soy no tienes porque asustarte
soy el resultado de cada ser que amaste.”
Me quedo en zozobra pensando
y ciento una lágrima por mi mejilla resbalando
dejo de escribir y termino este verso asustado
y pienso: “cuanto daño habré hecho amando”.
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