se restringen palpitaciones,
en la transfusión de luces
las sombras pierden vida,
dudas insondables
malgastándome en jactancias,
guardo esperanza
en el espejo de otra realidad
creyendo que resurgirán
de las cenizas mis ángeles nocturnos,
entre dudas y malestares
se conjugan mis ansias
como si fueran afrodisíacos
incitando mis complejos bastardos;
creyendo que sin el peso de existir
puedo ser emancipado
refugiarme en el infierno,
que es existir atrapado en los recuerdos.
Ampliando el abismo
al desangrar inspiración mal escrita
conjugando algunos versos,
llevando palabras erróneas
a convivir juntas
delirando en mis odios
el misterio de las cosas
para llenar paginas del libro de tristezas
inyectándome frases
del suero de olvido
alejándome del cenit social,
por esta insólita incredulidad
de creer que interesa mi vida
a la inocencia de tu alma.
Secuestrando tu desnudez
fingiendo noches de tu piel
rodeando mis fantasías
con el erotismo
de mi plenitud humana,
anteponiendo el vigor de mis letras
a sensaciones divinas,
junto al estimulo de mis vehemencias
puedo contemplar
un bosquejo de tu belleza,
para después inhalar mi vicio,
el frenético compromiso
que es ir contra las profecías
desde el ámbar de tu herida
en las paredes de tu vientre,
amparado con utopías
que simplemente, extenúan mis fallas.
Rimas mal conjugadas y sentirme poeta
eternamente, sé que es imposible
años, quizás es difícil
pero en aquel pasado no logre evitar
con la tinta de sangre
enfermarme de ti
sin lograr siquiera deformar el tatuaje
plasmado en el gris interno
del centro de mi corazón
basándose en momentos
escritos con las letras
por dolencias exclamadas desde mi espíritu;
el tiempo cicatrizo heridas
expresando lagrimas
en sinónimos cristalinos,
aun existe esta devoción
sustentada por tu irónica belleza
dándome la inspiración para escribirte
estos lacónicos e insulsos poemas.
Delirios salvajes, incoherencias o realidades
por las verdades del engaño,
la lluvia es fría como nieve
mis pasos se pierden entre la arena
hay voces de ángeles susurrando
al igual que sombras cubriendo mi pena,
las imágenes instauran
fuego en la sangre
hay ansiedad en el presente
demonios paseándose dentro de mi conciencia
sonsacándome a no olvidarte
obligando que vuelva a escribir letras
el pasado se une con el dolor
mientras vuelvo a llorar por tu ausencia.
desangrando inspiracion
en los desvelos habituales
parece no existir sanación
a la tristeza profunda, que me dejaste.
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