Caer en el mismo juego
Sin saber cual es el reto
Sin saber a quien retar
El enemigo… ¿eres tú?
El enemigo… ¿soy yo?
O lo es mi corazón
¿Que se debe sentir?
¿Que se debe decir?
Cuando se pierde
arrancamos sonrisas ajenas
ponemos pretextos para no ser arrojados al
infierno de dolor...
Y solo nuestra alma tirita
Encerrada en nuestro cuerpo que danza
¡Sin saber porque!
Manejado por nuestra maldita razón
Esa razón algunas veces tan absurda