En un instante miro hacia atrás,quedando el tenebrosopasado de mi historia,lo que el viento habrá dellevarse como hoja secade un caído árbol que ya no siente.
Lo que yo sentí enaquel profundo precipiciolleno de tinieblas y amarguras,donde mi corazón sangro,heridas hechas por lanegación de un beso,de un amor que desapareció.
Guiándome sin rumbohacia la oscuridadde un largo camino sin fin,donde cada pasodesgarraba mi ser,hasta deseardejar de existir comoel crepúsculo que claudicaante las centellas de una noche sin luna.
Hasta que la Iluminación llego,resurgiendo entre las brumas,alcanzado por pequeños rayosque cicatrizan lo más profundode mi corazón,preparándome para buscarlo perdido y volver amar,encaminándome hacia una vida eternade un alegre despertar de una tierna
mañana y una tranquila noche de mar.