EL MALETÍN NUCLEAR SECRETO DE LOS PRESIDENTES



El maletín Nuclear del Presidente de EEUU

El "balón nuclear" es el maletín que desde los años 60 acompaña al Presidente de los Estados Unidos, y contiene lo necesario para saber cómo controlar una situación de emergencia, y si fuera necesario, ordenar el lanzamiento de todos los misiles nucleares de USA en caso de ataque. 

guerra

El "balón" es de metal antibalas con un peso de 18Kg, forrado de piel, y fabricado por Zero Halliburton. 

El contenido exacto del maletín es alto secreto, pero se cree que puede contener una radio de comunicaciones cifradas, una lista de bunkers secretos donde refugiarse en caso de ataque, y varios informes sobre cómo controlar las posibles situaciones de invasión, guerra o emergencia. 

Estos informes contienen listas de posibles lugares para contra-atacar. Se estima que en las listas hay unos 3.000 objetivos, de los cuales casi el 50% son bases militares nucleares en países extranjeros. 

Lo que no contiene el "balón" son los códigos de lanzamiento, éstos los lleva el propio Presidente guardados. Estos códigos son generados diariamente por la NSA (National Security Agency) e impresos en una especie de tarjeta de crédito, a la que llaman "la galleta". Esa tarjeta identifica al Presidente como el máximo responsable para lanzar una respuesta nuclear a un ataque. 

El "balón" permite al Presidente responder a una situación de emergencia en menos de 10 minutos. Cuando el Presidente decide abrir el maletín, establece una comunicación vía satélite con el centro de mando. El centro de mando le pide los códigos de identificación que están impresos en la "galleta", y una vez confirmados, ya puede dar órdenes al ejército. 

El portador del maletín no lo lleva esposado, como mucha gente cree. Simplemente lleva un cable que va desde el mango del maletín hasta la muñeca del portador, para evitar aperturas accidentales, simples tirones, o pérdidas por descuidos. El responsable de llevar el maletín es un militar armado de rango superior, y su obligación es llevar el maletín, protegerlo, y tenerlo siempre a disposición del Presidente. Por eso siempre que veas imágenes o vídeos del Presidente, verás a una persona cercana a él con el maletín. Cuando el Presidente está en un sitio fijo, el maletín siempre está muy cerca. El "balón" siempre va en el mismo ascensor o helicóptero que el Presidente. 

Las anecdotas que rodean al "balón nuclear" son varias. Cuando era Presidente Bill Clinton, a la salida de un evento, se montaron todos en los coches oficiales y se dejaron al maletín y a su portador, y éste tuvo que ir andando hasta la casa blanca. También se dice que durante los ataques al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, mientras el Presidente volaba en el Air Force One, abrió el maletín para consultar los planes de emergencia ante este ataque. En el atentado contra Ronald Reagan en 1981, subieron al Presidente en un coche para llevarlo al hospital, y se dejaron el maletín. La seguridad del "balón nuclear" nunca ha sido comprometida. 

aunque se supone que es una reliquia tan legendaria como apocalíptica de la Guerra Fría, el maletín en cuestión simboliza las responsabilidades de comandante en jefe asociadas con la presidencia de Estados Unidos en un mundo con más de 10.000 cargas nucleares.De hecho, el maletín parece haber cobrado una renovada vigencia entre predicciones de atentados con armas no convencionales durante los próximos 5 años, las ambiciones de proliferación cultivadas por Irán y Corea del Norte, y la expiración en el año 2009 del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, ratificado por Washington y Moscú en 1991. 

La custodia y transporte del maletín corre a cargo de un equipo de cinco ayudantes militares del presidente, hombres y mujeres investigados hasta la médula. Según los oficiales con rango mínimo de comandante que han tenido esa responsabilidad, el trabajo es un prestigioso destino pero proclive al agotamiento. Como explicó Robert Patterson, que como oficial de la Fuerza Aérea acompañó a Bill Clinton con el famoso maletín, «uno se encuentra siempre nervioso». 

A pesar del mito de que el maletín se encuentra esposado a la muñeca del edecán de turno, la realidad es mucho más fluida. Sobre todo, a la vista de los múltiples olvidos protagonizados por las comitivas de diferentes presidentes, incluso en viajes internacionales, desde que el «football» fuese discretamente introducido por la Administración Kennedy tras la crisis de los misiles cubanos para satisfacer la necesidad de que el ocupante de la Casa Blanca retuviera en todo momento su poder de decisión sobre el arsenal nuclear de Estados Unidos. 

Se supone que el maletín, fabricado por la empresa Zero Halliburton, fue de alguna manera utilizado durante la ofensiva terrorista del 11-S por contener información sobre los planes de continuidad de la cúpula del gobierno, además de detalles sobre cómo actuar en casos de emergencia nacional. Por si acaso, existen dos copias de reserva, una se mantiene siempre en la Casa Blanca y otra al alcance del vicepresidente de Estados Unidos. 

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