El artículo, publicado en el portal Mother Jones, relata, en un tono humorístico, las
supuestas medidas que adoptaría el Departamento de Defensa de EE.UU. si el
presidente Barack Obama le declarase la guerra a Papá Noel y se propusiera acabar con
él, así como los medios con los que cuenta el país para llevar a cabo un ataque en el
Polo Norte.
Fuerza abrumadora
EE.UU. tiene 22.000 efectivos militares en Alaska y cuenta con una pista de aterrizaje
militar en Barrow, el punto más septentrional del país. Este lugar podría emplearse
como base de operaciones junto con la base aérea de Thule, ubicada en el noroeste de
Groenlandia y a 750 kilómetros del círculo polar ártico. Además, la Armada y la Fuerza
Aérea de EE.UU. realizan periódicamente ejercicios en el golfo de Alaska.
Sin embargo, la Marina estadounidense no tiene ningún rompehielos. La Guardia
Costera tiene sólo dos, ambos buques de investigación, lo cual sería poco útil para
lanzar un ataque. Otro inconveniente es que, a diferencia de los rusos o los
finlandeses, EE.UU. no tiene unidades de tierra específicamente capacitadas para
sobrevivir bajo esas condiciones climáticas extremas.
Misil de intercepción
La idea de atacar mientras Papá Noel está ocupado repartiendo regalos no parece del
todo mala. EE.UU. podría rastrear la ubicación exacta de Papá Noel gracias a una
página web que ofrece un seguimiento de la trayectoria de su trineo. Eso sin olvidar
que la NSA está más que equipada para espiar el reino donde vive.
No obstante, el portal afirma que EE.UU. nunca ha realizado un ataque real con misiles
balísticos, por lo que las posibilidades de acabar con Papá Noel se reducen.
Operación especial
EE.UU. podría centrarse en llevar a cabo una operación especial, rodeando la fábrica
de juguetes con militares y enviando un equipo que se encargase de capturar o matar
al mismísimo Papá Noel.
Pero una misión así, tampoco sería nada sencilla, teniendo en cuenta que el país
tendría que enviar a cientos de miembros del Ejército a uno de los lugares más
remotos de la Tierra para completar una misión difícil debido a las temperaturas bajo
cero y la baja visibilidad.
'Drones'
¿Por qué no enviar un par de aviones no tripulados al Polo Norte y realizar un ataque
contra la infraestructura de Papá Noel? De acuerdo con Mother Jones, eso sería
provocar un conflicto internacional con Rusia, que reclama también el Polo Norte.
De hecho, en 2007 plantó su emblema nacional en el fondo del océano Glacial Ártico.
Canadá, que también reivindica su soberanía sobre el Polo Norte, tampoco aceptaría
un ataque con 'drones' por parte de Wahington en ese territorio.
La 'revolución' del Polo Norte
El Polo Norte es vulnerable al cambio climático y la fábrica se encuentra sobre depósitos
potencialmente lucrativos de petróleo y gas que empresas de energía quieren obtener
lo antes posible. Es sólo cuestión de tiempo antes de que los 'ciudadanos locales' se
vean obligados a abandonar su tierra debido a la sed insaciable de la humanidad por
las riquezas materiales.
¿Cuánto tiempo podrán los duendes soportar esas presiones antes de que empiecen
a cuestionar al líder al que tan ciegamente han apoyado durante años?