Un auricular que parecía seguro en mi oreja,cae...
pero pasó ayer, y el otro día, y también mañana,
tu miras y dices, se te ha caído, deja que te lo...
y ahí acaba cada conversación indecisa y pasajera.
Para quedarme otra noche más en vela
como la que trascurre ahora mismo
mientras las horas en el reloj pasan
como pasan nuestras vidas y su camino...
Y mañana otra vez lo mismo...
espero ansioso la conversación tipo telegrama
porque al menos sé que por un momento
solo yo soy la dueño de tu mirada.
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