En la provincia canadiense de Ontario quedaron sin electricidad unos 350.000
consumidores, de ellos 250.000 en Toronto, la ciudad más grande del país, debido a la
lluvia helada y las fuertes nevadas de los últimos días que han dañado las líneas
eléctricas y los transformadores. Las autoridades advierten que muchos de los
afectados "pasarán la Navidad a oscuras".
En Ontario murió una persona y otras 4 fallecieron en Quebec en accidentes de
tránsito causados por las malas condiciones climáticas. En los aeropuertos de
Ottawa, Montreal, Toronto y Halifax han sido cancelados miles de vuelos.