3 MILLONES DE HECTÁREAS ESTÁN CONTAMINADOS EN CHINA
En una conferencia de prensa el ministro de Medio Ambiente de China, Shiyan Wang,
dijo que en el país asiático ya no pueden utilizarse más de 3 millones de hectáreas de
tierra para cultivos agrícolas. A los agricultores ya les han prohibido cosechar en las
zonas más contaminadas.
El activista ambientalista chino Weili Zhang dijo que en su país anualmente se utilizan
1,3 millones de plaguicidas, cifra 2,5 veces mayor que el promedio mundial. Por otra
parte, casi el 100% de los productos químicos que se aplican en el ámbito agrícola
entran en el ecosistema y contaminan el suelo con metales pesados.
La amenaza de contaminación de los cultivos ha sembrado el pánico en la sociedad
china desde que el país empezó a experimentar problemas con el 'smog' y el agua
sucia. Mientras nada cambia, en el pueblo chino sigue creciendo la preocupación. En
febrero pasado estalló un escándalo cuando el Gobierno se negó a publicar los
resultados de un estudio realizado a nivel nacional sobre la contaminación del suelo.
Entre tanto, no es difícil encontrar en las tiendas chinas arroz de mala calidad y otros
productos peligrosos para el consumo.
El problema de la contaminación también preocupa a las autoridades chinas que
quieren maximizar la producción del país. Sin embargo, se ven obligadas a enfrentarse
cada vez más con la presión pública y sus exigencias de garantizar la seguridad de
los productos alimenticios.
Además, el problema de la contaminación de los cultivos chinos debería preocupar al
resto del mundo dado que este país asiático es considerado uno de los mayores
exportadores de productos agrícolas.
En mayo pasado a través de los medios empezó a circular una informaron según la
cual el arroz que se cultiva en las provincias de Fujian, Guangdong y Hunan está
contaminado significativamente con cadmio, un metal pesado. Según los expertos
chinos, el consumo a largo plazo de ese arroz puede causar dolores en los huesos,
enfermedades del tejido conectivo, del sistema reproductivo y de los riñones, así como
provocar cáncer.