Las fuertes lluvias en la ciudad brasileña de Sao Paulo han provocado inundaciones,
colapsando el tráfico y derribando árboles. Varios coches literalmente flotaban en las
vías principales urbanas. Un grupo de bomberos logró rescatar el cuerpo de una mujer
desde un cauce. Mientras en Río de Janeiro las sirenas advierten a los ciudadanos
sobre posibles aludes. Cada año por deslizamientos en el país mueren cientos de
personas.