Una sanción grave fue impuesta por la Policía de Reino Unido a un hombre ebrio, que
decidió volver a casa desde el pub en el que estaba en un coche de juguete, informa
'The Daily Mail'.
Rio Beardmore, un mecánico de 43 años de edad, construyó a su hijo una réplica a
escala pequeña del minibús VW Transporter, capaz de desarrollar una velocidad
máxima de 10 kilómetros por hora. El viernes pasado el hombre decidió tomar
prestado el vehículo de su retoño para regresar a casa después de tomar un par de
copas en un pub.
Tras ser parado por los agentes de la Policía de Beardmore fue sometido a una prueba
de alcoholemia, que confirmó su estado de embriaguez. Como resultado el hombre
fue multado con 825 dólares y privado de su licencia de conducción por un año.