Los astrónomos de la NASA aseguran que un fenómeno de tales características nunca
se ha encontrado en algún otro lugar del Sistema Solar y es un objeto que merece ser
estudiado dada su extensión, informa el portal Discovery News.
Por ahora lo que ha podido revelar la fotografía obtenida por la sonda es que
este hexágono visible es una corriente de chorro formada por vientos de 322
kilómetros por hora que rodea una gran tormenta de unos 30.000 kilómetros de ancho.
"Es una corriente de aire y las características climáticas de este fenómeno son
turbulentas e inestables", ha comentado uno de los investigadores de la misión
Cassini, Andrew Ingersoll.
Con respecto a la duración de este vórtice en la superficie de Saturno el científico ha
señalado, que en comparación con un huracán terrestre que normalmente dura una
semana, "esto ha estado aquí durante décadas o, quién sabe, durante siglos".
Este hecho propone a los investigadores otro misterio para resolver: el planeta podría
ser básicamente una gigantesca bola de gas. Esta teoría surge por la estabilidad de la
tormenta. Según los científicos, normalmente estas corrientes deben ser interrumpidas
por las grandes masas de tierra, pero en Saturno se mantienen activas a largo plazo,
probablemente debido a la falta en este de formaciones sólidas.
Por primera vez la sonda Cassini detectó este fenómeno misterioso en 2009, cuando el
hemisferio norte de Saturno fue bien iluminado por el Sol. Desde entonces el
telescopio espacial ha logrado obtener más de 128 imágenes del hexágono con el fin
de estudiar sus características.
Según los investigadores, la última foto de alta resolución, sacada el 23 de noviembre
de 2013 a unos 2,5 millones de kilómetros del planeta de los anillos, es un paso más
en el estudio y la Agencia Espacial va a seguir realizando el seguimiento de los
cambios que se producen "tanto dentro como fuera del hexágono".