SONIDO APOCALÍPTICO





La luz de la mañana me evitaba.
No quería venir el día
de su
pocilga.
Un temblor de miedo
a la gente asustaba
por terremotos carmesí
por pedazos de seres
que esparcidos,
probaron morir.
La candente escena merecía
ser disfrutada
por quien alas de ángel tenía,
pero era pecado su alma.
La terrible suerte de quien murió
sin ver el sol desde el oriente.
Rojo sol,
a sangre
y personas inertes.
Caían de los cielos,
la tercera parte de la estrellas
y el sonido apocalíptico
del llanto
no pudo ser enmudecido
en todo el planeta.

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios