Dramáticas profecías... son en si mis palabras,
Con nostalgia distante de planicies verdes,
entre las noches de estrellas caídas,
y una luna plateada que bañe las heridas,
Bebe de mí... come de mí,
Desborda tu lujuria... en mí,
y entre toqueteos juguetones nocturnos y solitarios,
Mi sombra aparecerá para amarte...
Cumpliendo esos deseos,
que bien sabes guardar entre tus palabras,
esas que incluso temes pronunciar,
¿No soy acaso una razón de enfado?
si proclamo con descaro tales argumentos,
Y al tiempo deseo saberlos,
Aunque los intuyo desde siempre...
Vamos querida mía,
Dime... dime... háblame,
susurrame que siempre ahí estaré,
Entre las túnicas de velos,
Entre las olas de los mares,
y el silencio del cementerio,
Sabrás que en tí... siempre estoy...
Para tí con ternura y amor inentendible tal vez,
Un demonio con mascara de hierro...
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