Ella sonríe irónicamente
ocultando la daga detrás de su cuerpo.
En el cuarto contiguo
se escucha el silencio de una
voz acallada.
Un grito de auxilio paraliza los corazones
de los espectadores de esa escena de muerte.
Todos corren siguiendo el grito,
cuando sus miradas se estremecen...
Tendido en la cama yacía el cuerpo del novio
aun con el terror en la mirada.
Una nota en un papel...
”Nunca debiste hacerlo”.
Ella derrama lagrimas que contrastan
con la leve sonrisa en su cara.
!No fue culpa mía!- Grita
No es mi perfume el que lleva en el cuerpo!!
no fueron mis labios su ultima parada!!
no fueron disculpas sus ultimas palabras!!.
El traje de novia se rompe,
desgarrado por el metal.
La daga que mato al novio,
se alojaba ahora en el corazón de la novia.
Ella cae junto a el y lo toma de la mano.
”Ahora estaremos juntos”,
dice consumiendo su ultimo aliento...