Me llamo Tim y odio a Jim, mi hermano
gemelo y algo más,
ya que nacimos unidos
por una membrana flexible
que Otorga libertad de movimiento (hasta cierto
punto).
Imposible cortarla pues la escisión
acabaría de golpe con nuestras vidas.
Tenemos dos cabezas muy diferentes.
Jim es un lagarto glotón y sólo come cadáveres.
Yo soy un conejo vegetariano, estoico, ascético;
mi rival vive esclavo de la lujuria.
Y cuánto me repugnan sus contorsiones
en mujeres de paga mientras yo en vano
hojeo una revista o finjo distancia
mirando en la !!ntalla videos idiotas.
Yo simpatizo con el pueblo doliente.
Mi ideal es anarquista y odio el podec
Jim ama el capital, gana millones
pues tiene genio para invertir en la Bolsa.
Él duerme como un niño. Yo soy insomne.
Leo todo el tiempo y Jim detesta los libros.
Me gusta hablar. Mi hermano es silencioso.
Aborrezco la caza. El es experto en venados.
Nos hacen millonarios nuestra danza grotesca,
los diálogos obscenos que improvisamos
y los feroces juegos con espadas.
Dice la gente: `Es el acorde perfecto.
Nunca se han visto hermanos tan idénticos."
¿Alguien ha imaginado nuestra guerra interior,
la lucha interminable que libramos a solas?
(Ninguno de nosotros sabrá nunca
qué significa la expresión a solas.)
No podemos creer que existan seres
por separado. Los consideramos
triste mitad de un todo inexistente,
mellizos de un fantasma o espectrales siameses
que alojan en un cuerpo la dualidad, la enemiga
contradicción de opuestos pera siempre enfrentados
Cómo anhelo
vivir sin este monstruo que me duplica y estorba.
Y no obstante de noche conversamos
en nuestra propia lengua inventada.
Nadie será capaz de descifrar la clave imposible.
En presencia de extraños no se usa nunca.
La llamamos Desesperanto.
Arde en lumbre de rabia y odio hacia ustedes.
Si puedo hablar ahora es porque mi Jim
duerme su borrachera como puerco en zahurda.
Despertará en un minuto
y entonces volveremos a la Duona incesante.
Oigan lo que les digo: de verdad
la convivencia es imposible.