Hasta el momento, los científicos pensaban que destruir el asteroide sería una mala decisión, ya que causaría múltiples impactos fatales. Por el contrario, la solución propuesta por el equipo científico fue realizar cambios en la superficie de planetoide, lo cual generaría la ruptura del mismo lejos de la Tierra.
Con un diámetro de un kilómetro, el meteorito 1950 DA se desplaza a una velocidad de nueve millas por segundo, trayendo consigo una fuerza de 44.800 megatones de TNT que impactarían contra nuestro planeta a 38.000 millas por hora. Aunque la colisión ya tiene fecha, 16 de marzo del 2880, los investigadores son optimistas en la búsqueda de soluciones para detener el cuerpo espacial.
© NASA
En una publicación en la revista científica 'Nature', los académicos explican que el 1950 DA rota sobre su eje a una velocidad tan rápida que experimenta una fuerza de gravedad negativa. Además, el asteroide se mantiene sólido por acción de fuerzas de Van der Waals, presuntamente observadas en meteoritos pequeños pero nunca confirmadas.
"Entender aquello que mantiene a los asteroides sólidos puede dar información estratégica para protegernos de futuros impactos", afirmó la investigadora Ben Rozitis en The Independent. “Tras el impacto de un asteroide en Chelyabinsk, Rusia, el interés por entender cómo protegerse de un potencial asteroide ha aumentado considerablemente”, agregó la científica.
El estudio de los cuerpos espaciales resulta vital para protegernos de futuros impactos. Más de 1.500 personas resultaron heridas en el incidente de Chelyabinsk, ocurrido en febrero de 2013. Afortunadamente, este estudio recuerda que investigadores de todo el mundo trabajan día tras día para salvaguardar nuestro planeta.