INMOLADOR

En lo profundo apocalíptico,
una ciénaga de fétida podredumbre,
un mar de sangre humana y animal,
con lecho de azufre, huesos y cenizas.

Como una tormenta de ira y quebranto,
Arremetiendo cual granizo sobre la tierra,
Sacudieron la acuosa superficie,
Generando marejadas de pestilencia.

Voló, perdiéndose entre las negras columnas,
Que enmantaban el firmamento
y desapareció...

 
 

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