El Libro de los Vigilantes o Caída de los ángeles interpreta Génesis 6:1-5, diciendo que estos ángeles (Vigilantes o grigori) tuvieron relaciones sexuales con mujeres y engendraron gigantes (nephilim), seres famosos que desataron la violencia sobre la tierra y pervirtieron a la humanidad. Este Libro une y relaciona la historia de los Vigilantes con el Diluvio Universal, presentes en el génesis. Véase:
6:1 Aconteció que cuando comenzaron los HOMBRES a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 6:2 viendo los HIJOS DE DIOS que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí MUJERES, escogiendo entre todas. 6:3 dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. 6:4 Había GIGANTES en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron HIJOS. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
El libro del Génesis es explícito en cuanto a la mención de las criaturas llamadas hijos de dios o de los dioses (literalmente Elohim), de los gigantes y del papel de los humanos en los tiempos en que convivieron todos ellos. Sin embargo, estos pasajes del antiguo testamento aparecen envueltos de misterio y de un hermetismo que puede dar lugar a interpretaciones legítimas.
Interpretación y ampliación de la historia
Es aquí donde el libro de Enoc llena este vacío y desarrolla la historia esbozada en Génesis. En el libro de los Vigilantes, Enoc narra la historia de aquellos personajes: ELOHIM (hijos de Dios, Vigilantes, grigori o ángeles caídos), SERES HUMANOS (los hijos de los hombres) y GIGANTES (nefilim) y el castigo que se impone a todos ellos.
Gigantes anteriores a los hechos
Nótese también que el el versículo 6:4 se dice: Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Es decir que antes de la intervención de los vigilantes grigori existían ya los gigantes en nuestro planeta. Es decir, que casi con toda probabilidad y según apunta textualmente la Biblia existieron otras criaturas antropoides u otra raza humanoide, de naturaleza fuerte y gran envergadura, una raza diferente del linaje primate humano actual (los hijos de los hombres). Estos seres fundamentaron la mitología desarrollada en tiempos posteriores en la que aparecen como titanes o semidioses capaces de realizar hazañas y comportándose cruelmente con los hombres a los que consideraban débiles y simples muñecos sin destino, salvo el que les impusieran ellos, monstruos de tamaño anormal con posibles facultades sobrenaturales.
Vigilantes traidores
En el libro de los Vigilantes o ángeles caídos, Enoc narra que los hijos de Dios (Elohim) fueron enviados a la Tierra para vigilar que los humanos (los hijos de los hombres) no se apartasen de los mandatos del Señor, pero éstos seres, que eran 200 desobedecieron sus órdenes y tomaron la decisión de mantener relaciones sexuales con las mujeres humanas y tener descendencia. Es decir, que eran criaturas sexuadas, al contrario que en la angeología tradicional, con un ADN emparentado al de la especie humana del género homo, pues se dio lugar a un proceso de reproducción biológico. Deseaban emular a los hombres.Tenían un jefe: Semyazza. ¿Que cualidad le otorgaba esa categoría? ¿Que responsabilidad contrajo para liderar a los grigori? ¿Porqué fue él el primero en actuar contra la voluntad de Jahvé? Porque le siguieron la totalidad de sus subordinados?
Shemihaza que era su jefe, les dijo: “Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado”. Pero ellos le respondieron: “Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema (maldición o condena) a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente”. Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema y bajaron hacia Hermón.
Gigantes y genética
Los hijos que nacieron de esta relación y eran de un tamaño superior al de los hombres, eran los llamados neflim. ¿Eran distintos estos gigantes engendrados, monstruos híbridos que podían combinar elementos humanos y animales, de un temperamento brutal, de los gigantes que existían antes de que aquellos aparecieran? Evidentemente si, puesto que los primeros nacen del cruce entre mujeres y elohim cuando una incipiente humanidad hacía su aparición e iba poblando la Tierra, y padecen un daño genético, gigantismo, acromegalia o una enfermedad congénita producto de la alteración del genoma humano (información genética del organismo); mientras los segundos serían una estirpe poco numerosa predecesora de las humanidades que han existido. Serían comparables con los poco mitológicos y si muy reales dinosaurios, dueños y señores de la Tierra hasta que algo ocurrió, que los hizo desaparecer, y dio paso a otras especies animales, fundamentalmente a los mamíferos.
La vigilancia a los humanos y la noción de “angeles”
Los vigilante tenían que vigilar, es decir, prestar atención a a las gentes o cosas para observarlas y controlarlas y así evitar algún daño o peligro. O dicho de otro modo monitorizar, supervisar la actividad en nuestro planeta en orden a la ejecución de un plan de acción establecido en la planificación de las acciones, conductas o pensamientos encaminados al logro de unos objetivos. Pero los grigori desobedecieron el mandato de su superior y quebrantaron su dependencia jerárquica, imbuidos de una instinto sexual, de un amor “material”. Es decir, que esos “ángeles” no eran como el hombre al mono, sino que existía una afinidad genética y morfológica, estaban hechos de materia densa. ¿tenían algún tipo de memoria o recuerdo impresa en su sistema?¿ Era otra especie humana o humanoide precedente? ¿Eran organismos biosintéticos? ¿Los androides pueden revelarse contra su creador? ¿Pueden tener conductas inesperadas? ¿Es posible la existencia de inteligencia artificial? ¿Pueden existir o existieron los organismos cibernéticos? ¿Podría existir una especie de ser humano “mejorado” para sobrevivir en entornos extraplanetarios?
En el libro de Enoc los vigilantes provienen del “cielo”, es decir, que en sentido estricto serían extraterrestres. Habían sido poseedores de una “vida eterna”, “espiritual”, no comían ni bebían ¿Que tipo de sistema bioinformático tenían? ¿que nivel de resistencia y procesos corporales poseían? Lo que describe el Génesis y desarrolla el libro de Enoc, está envuelto en una bruma de dialéctica, costumbres, moral, nociones paramilitares y planteamientos que recuerdan un escenario compuesto de un sistema de coordenadas geográficas. Una observación más. Es dudoso hablar en términos de ángeles caídos en el sentido demonológico porque en principio el mal, Satanás etc. preexistieron a estos acontecimientos (recordemos la serpiente del jardín del Eden y la manzana de Eva).
Enseñanzas de los Vigilantes
Originalmente los Vigilantes no conocían todos los misterios, accedieron a ellos una vez comenzada la misión de vigilar a los hombres. Es decir, adquieren en ese intervalo, en ese desplazamiento por el espacio y el tiempo, una información, un input, que asimismo, posteriormente comparten con los seres humanos. Se produce un proceso mental de adquisición de información. No se limitaron a cruzarse con las mujeres sino que enseñaron a la gentes todo tipo de técnicas, habilidades y conocimientos; minería, metalurgia, creación de armas y el arte de la guerra principalmente, que fatalmente alimentaban la competencia, la disgregación, y la destrucción, produciendo desequilibrio entre los hombres. A las mujeres se les instruyó sobre asuntos relacionados con la brujería, cosmética etc. En general, se les formó en lo que hoy conocemos como ciencias ocultas. Incurrieron en el grave delito de revelación de secretos. Todo ello iba separando a una primigenia raza humana postadánica, de un tranquilo y disciplinado camino trazado por Dios. Es así que la humanidad junto con los nefilim cometieron toda clase de actos degradantes. Los gigantes se mostraron especialmente brutales, no se conformaron con consumir y agotar los recursos naturales de la tierra para sobrevivir, arrebatándoselos a los hombres, sino que incluso acabaron atacándoles directamente practicando el canibalismo.
La represalia
Dios envía entonces a los arcángeles Miguel, Sariel, Uriel, Rafael y Gabriel que previamente se quejaron ante Yahvé por lo que estaba sucediendo; sienten piedad por los seres humanos, que también piden ayuda, y solicitan una contundente intervención para iniciar la guerra y así acorralar, encerrar y castigar a los Vigilantes y sus cómplices humanos, y destruir también a los gigantes “pues han oprimido a los humanos”. Los vigilantes caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos ante Dios. Enoc se reúne con ellos como si éstos fuesen un comando militar apresado y lo hace en carne mortal, porque él mismo distingue sus sueños y visiones de la realidad objetiva. pero finalmente no hay perdón.
Reconducción de la situación y repoblación de la Tierra
La intervención de los vigilantes originó un desgobierno y desencaje de la sociedad tal, que Yavé, que es la Verdad y la Creación ante los ojos humanos, reconduce la situación. induciendo un diluvio universal del que informa previamente a Noé, hombre de confianza. Esta catástrofe ocasiona una disminución demográfica de la Tierra y el desmoronamiento de las instituciones, los usos y el estado de las cosas en general en el mundo. El cataclismo pretende reorientar la trayectoria moral, política y social de los pobladores supervivientes, tanto de los gobernantes como de los gobernados. Caen antiguas civilizaciones. El pecado permanece hasta el día del juicio, la serpiente sigue reptando. La especie humana ha perdido por el camino buena parte los dones espirituales naturales, pero los hijos de los hombres tienen otra oportunidad para prolongar su existencia. Dios prepara la llegada un día del Hijo del Hombre, el Mesías, para imprimir vez más, su propia huella en la Historia.