Alemania teme convertirse en hogar de hasta 7.000 extremistas musulmanes antes de final de año y más de 450 extremistas procedentes del país europeo combaten en Siria e Irak. Los jóvenes marginados, blanco de las redes de reclutamiento.
Todos los extremistas siguen la interpretación estricta del islam conocida como salafismo y creen que la yihad es su legítimo instrumento para lucha contra Occidente, informa 'Der Spiegel'.
Hans-Georg Maassen, jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución precisa que actualmente hay alrededor de 6.300 extremistas islámicos en Alemania, pero esta cifra podría aumentar hasta los 7.000 antes de final de año.
Además, según el medio alemán, en los últimos años se ha registrado un fuerte aumento en el número de alemanes atraídos por el islam fundamentalista. Hace tres años solo había 3.800 seguidores del salafismo en el país, pero la cifra se elevó en 2012 a 4.500.
A finales de agosto, Maassen había advertido que la brutalidad del Estado Islámico estaba atrayendo a numerosos jóvenes alemanes al radicalismo. El jefe de la inteligencia nacional alemana también recalcó que el grupo yihadista es percibido como "más auténtico" que Al Qaeda.
"Existe una relación entre los éxitos que el Estado Islámico ha tenido hasta ahora en Irak y las actividades de propaganda y sondeo enfocadas a los yihadistas jóvenes aquí en Alemana", afirma Maassen. "Lo que atrae a la gente es la brutalidad, el radicalismo y el rigor. Eso les sugiere que se trata de una organización más auténtica aún que Al Qaeda", remata.
El oficial también mencionó que muchos jóvenes que se sienten marginados por la sociedad se sienten atraídos por los grupos islámicos extremistas porque les ofrecen un sentido de pertenencia y propósito. Esperan así que al unirse a esas organizaciones pasarán "de oprimidos a líderes", explica Maassen.
Se estima que alrededor de 450 fundamentalistas islámicos procedentes de Alemania han viajado a Siria e Irak. Según las autoridades alemanas, la mayoría de ellos son ciudadanos alemanes y alrededor de un 30% procede de países como Turquía, Marruecos y Bosnia.