"Alá concederá a los musulmanes la conquista de Roma". Este es el argumento principal de la cuarta edición de la revista oficial del Estado Islámico, 'Dabiq'.
Para hacer más visible la amenaza, 'Dabiq', publicada en varios idiomas y destinada a ampliar el alcance de los reclutadores yihadistas en el mundo, lleva en su portada la bandera negra del Estado Islámico (EI) ondeando sobre el obelisco de la Plaza de San Pedro. Los islamistas amenazan con conquistar Roma, quebrar cruces y esclavizar a mujeres. "Si nosotros no lo conseguimos esta vez, entonces, nuestros hijos y nietos lo conseguirán y venderán a vuestros hijos en el mercado de esclavos", reza el texto citando declaraciones de uno de los portavoces de la milicia extremista, Mohammed al-Adnani citado por 'International Business Times'.
La revista detalla los principales planes de conquista de los extremistas y puntualiza que su objetivo son todos los cristianos de Europa y Siria. La publicación asegura que los ataques de la coalición liderada por EE.UU. constituyen una "cruzada fallida" y que la derrotarán.
No es la primera vez que el EI amenaza al Vaticano, al que considera como uno de sus principales objetivos. En septiembre, la inteligencia italiana recibió un aviso sobre una conversación telefónica interceptada en la que dos personas discutían en árabe una "acción espectacular" en el Vaticano. En respuesta a la noticia, la Santa Sede reforzó las medidas de seguridad.
Según cifras de la ONU, al menos 9.347 civiles murieron, otros 17.386 resultaron heridos y 1,8 millones de personas fueron desplazadas entre junio y septiembre de este año mientras el Estado Islámico tomaba bajo su control vastos territorios en el norte de Irak. Se calcula que el EI, que controla actualmente una región que se extiende desde la ciudad de Alepo en Siria, hasta las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar en Irak, ha esclavizado, violado y vendido a decenas de mujeres y niñas.
El grupo terrorista reconoce abiertamente la esclavización de mujeres yazidíes. En junio pasado el portal 'The Clarion Project' informó que los combatientes del EI pusieron carteles en la ciudad de Mosul, la segunda más grande de Irak, que rezaban que las mujeres locales solteras debían obligatoriamente incorporarse a la yihad ofreciendo sexo a los combatientes del grupo.