Los asesinatos de clérigos, las amenazas, el vandalismo y la destrucción de iglesias constituyen una de las caras del conflicto armado en Ucrania: las autoridades del sudeste denuncian una 'ofensiva' religiosa por parte de fuerzas extremistas.
Los asesinatos de
clérigos, las amenazas, el vandalismo y la destrucción de iglesias
constituyen una de las caras del conflicto armado en Ucrania: las
autoridades del sudeste denuncian una 'ofensiva' religiosa por parte de
fuerzas extremistas.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/143433-extremistas-guerra-religiosa-ucrania-matar-clerigos-rusos?utm_source=browser&utm_medium=aplication_chrome&utm_campaign=chrome
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"Cada kopek donado a una iglesia del Patriarcado de Moscú es una bala para un soldado ucraniano"; "¡Muerte a los sacerdotes moscovitas!"; "Por cada soldado ucraniano muerto en Crimea será asesinado un clérigo del Patriarcado de Moscú! ¡Sangre por sangre!" son solo algunos de los llamamientos que los extremistas que se autodefinen como 'patriotas de Ucrania' divulgan entre los creyentes e iglesias ortodoxas del país.
"Estimados clérigos eclesiásticos del Patriarcado de Moscú. Nosotros, los patriotas de Ucrania, les proponemos que pasen bajo la administración de la Iglesia ucraniana dirigida por el patriarca Filareto o abandonen el territorio de Ucrania para evitar que apliquemos unas medidas radicales contra ustedes (…). ¡Los moscovitas, fuera! ¡Gloria a Ucrania". Este es el texto habitual de los volantes que suelen repartirse en las parroquias del Patriarcado de Moscú en Ucrania y que fueron obtenidos por RT. Habitualmente, los volantes avisan que si los clérigos no aceptan el ultimátum, ‘se hablará’ con ellos a través de los fusiles de asalto.
Según la Constitución de Ucrania, el país es un Estado laico que garantiza la libertad de fe a todos los ciudadanos. Sin contar a los ateos, la religión mayoritaria es el cristianismo, donde una gran parte son ortodoxos, pero también hay católicos y protestantes. Judaísmo, islam y budismo también están presentes. La propia Iglesia ortodoxa está dividida en tres ramas. La más numerosa, con 12.900 parroquias, es la Iglesia ortodoxa ucraniana, encabezada en el país por el metropolita Vladímir: es una iglesia autónoma y dependiente oficialmente del Patriarcado de Moscú. La segunda jurisdicción ortodoxa es la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Kiev, con 4.700 parroquias, liderada por el patriarca Filareto. La tercera es la Iglesia ortodoxa ucraniana autocéfala, con unas 1.200 parroquias, presidida por el metropolita Metodio.
Según las estadísticas de las autoridades locales, durante los combates en sudeste de Ucrania fallecieron tres sacerdotes de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú. El fuego de artillería dejó heridos a otros tres clérigos. Decenas de sacerdotes se vieron obligados a abandonar el país. Se denuncia, además, que al menos 10 clérigos recibieron amenazas y algunos incluso condenas de muerte 'in absentia' por parte de los radicales. Seis sacerdotes sufrieron golpizas y torturas. Uno de los casos más llamativos fue él de Vladímir Maretski, arcipreste de la eparquía de Lugansk. En mayo le detuvo la milicia extremista del Sector Derecho y le torturó para que se declarara culpable de crear un grupo terrorista y guardar armas.
A lo largo del conflicto armado, resultaron gravemente dañadas o destruidas por completo 21 catedrales y un monasterio femenino. Se produjeron también numerosos casos de vandalismo: incendiaron seis iglesias, numerosas catedrales resultaron con grafitis insultantes en sus murallas, mientras que por todas partes aparecieron panfletos que llaman a vengarse de los 'clérigos moscovitas'.
Los lugareños denuncian, además, el traspaso forzoso de al menos 12 iglesias del Patriarcado de Moscú bajo la jurisdicción del Patriarcado de Kiev. Como ejemplo más evidente citan el caso de la iglesia en la localidad de Turka, en la región de Lvov. El pasado 28 de septiembre un grupo de extremistas tomó el edificio, golpeó al guardián e hirió a un clérigo en la cara con una botella. Luego, aplicaron su esquema habitual: organizaron la así llamada 'votación popular' en la que casi no participaron los creyentes locales y cambiaron el estatuto de la iglesia: actualmente, allí sirven clérigos del Patriarcado de Kiev. Con todo esto, y a pesar de la presión y amenazas continuas, una parte de la población local está recaudando firmas a favor de restaurar la jurisdicción del Patriarcado de Moscú en el sitio, según informan líderes de las autodefensas locales.
La Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Kiev, a su vez, ha declarado que no tiene nada que ver con los daños causados a las catedrales asociadas con el Patriarcado de Moscú y ha condenado la ola de violencia contra los líderes religiosos. Ha llamado, además, a sus seguidores que no participen en las agresiones contra los clérigos y las iglesias del Patriarcado de Moscú.