El plan de EE.UU. de atacar a Irán con armas nucleares y convencionales está preparado desde junio de 2005 y cuenta con el apoyo de los gobiernos occidentales, advierte el académico canadiense Michel Chossudovsky.
“Confirmado por documentos militares, así como por declaraciones oficiales, tanto EE.UU. como Israel contemplan el uso de armas nucleares dirigidas contra Irán”, escribe en su libro ‘Hacia un escenario de la Tercera Guerra Mundial. Los peligros de la guerra nuclear’ (‘Towards a World War III Scenario. The Dangers of Nuclear War’) el profesor Michel Chossudovsky, director del Centro de Investigación sobre la Globalización de Canadá.
Según el experto, este plan fue formulado en 2004. El año anterior, el Congreso le dio al Pentágono luz verde para el uso de armas termonucleares de guerra convencional en Oriente Medio y Asia Central, asignando 6.000 millones de dólares en 2004, publica el portal ‘Global Research‘.
“En 2005, el vicepresidente Dick Cheney ordenó a USSTRATCOM (Comando Estratégico) elaborar un ‘Plan de Contingencia’ que prevé un asalto aéreo a gran escala contra Irán empleando tanto armas nucleares convencionales como tácticas”, escribe Chossudovsky. El plan iba más allá de los términos descritos en la Revisión del Pentágono de la Postura Nuclear de 2001, que abogaba por un “primer ataque preventivo” con armas nucleares contra Rusia y China; también contra Irán y Corea del Norte.
“El presidente Obama ha respaldado en gran medida la doctrina del uso preventivo de armas nucleares formulada por la administración anterior”, escribe Chossudovsky en su libro. La Administración “también ha insinuado que usará armas nucleares en caso de respuesta de Irán a un ataque israelí contra Irán”.
“Lo que se está desarrollando [en relación a Irán] es la legitimación directa de la guerra en nombre de una idea ilusoria de seguridad mundial. Las minibombas nucleares de EE.UU., con una capacidad explosiva que puede superar hasta seis veces la bomba de Hiroshima, se defienden como armas ‘humanitarias’, mientras que las nucleares no existentes de Irán se perciben como una amenaza incontestable para la seguridad mundial”, señala Chossudovsky.
El plan de 2005 incluía más de 450 objetivos estratégicos en Irán, incluso numerosos lugares de desarrollo de programas de supuestas armas nucleares. Sin embargo, el analista internacional opina que un ataque estadounidense-israelí contra Irán probablemente no se limitaría a las instalaciones nucleares de Irán, sino que probablemente sería “un ataque aéreo en sistemas de transporte, fábricas y edificios públicos militares e infraestructura civil”.
En este contexto, advierte que podría ser empleada “toda una gama de nuevos sistemas de armas avanzadas, incluidas armas electrométricas y técnicas de modificación ambiental”, según Chossudovsky. Además, el experto subraya que Washington ha intensificado sus envíos militares a Israel, a sus aliados de la OTAN y a los países limítrofes con Irán.
“En ningún momento desde la primera bomba atómica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, la humanidad ha estado tan cerca de un holocausto nuclear impensable que podría potencialmente extenderse en términos de lluvia radiactiva sobre una gran parte de Oriente Medio”, advierte.