SOÑAR POR SER UNA PILOTO DE GUERRA

Cuando era niña estaba obsesionada con los aviones de la Segunda  , sus brillos, sus , el  que emitían, los veía siempre con admiración, las pocas veces que salían en la , las muchas veces que los vi en vivo y en las colinas del vecindario. Cuando iba a cumplir los 5 años, pedí mi primer avión, estaba emocionada y afanada con la idea, por alguna extraña razón mi papá no quiso comprarlo y mi  siempre me decía que la próxima vez, pero yo no perdía la esperanza de pedir un avión cada cumpleaños y cada navidad, para mi suerte obtenía las mismas respuestas en cada oportunidad. Al cumplir los 10 años me di  que nunca me iban a  mi tan anhelado avión; entonces comencé a recolectar cajas de fósforos llenas, una , un cuchillo, alfileres,  y , para crear mi propio avión de , lo primero fue los más difícil del proyecto: escoger el  que quería imitar, habían muchas opciones: B-26, Dewoitine D510, Bomba Ohka  22, F6F Hellcat, F8F Bearcat, Avro 671, JU 52, Yokosuka D4Y, todos eran perfectos para mi, a pesar que a la mayoría de la gente no le gustaba los estilos japonés porque tenían forma de tiburones algunos modelos, (los satanizaban de cierta forma). Después de unos días me decidí por el F6F Hellcat, como mis fundamentos de aviación eran muy escasos, opte por crear el fuselaje primero, luego las alas, la , las hélices, los alerones y el  de aterrizaje,  con los materiales rudimentarios de mi , mientras que lo construía se me vino a la mente que tenía que bautizarlo con algún nombre, escogí el de Amanda 220, en honor a Amanda Smith, una afroamericana empleada en una compañía de aviación de mi época, el 220 lo puse por ser el día en que termine el  (20 de febrero). Habían pasado casi 5 meses desde que empecé la construcción de mi aeroplano, eran los últimos retoques, estaba lleno de  por todas partes, se ocupa secar por completo para que estuviera listo, lo coloque encima de un  en el balcón de mi , estaba limpiando mi desorden, cuando de pronto entro una fuerte ráfaga de viento que  el avión al  despedazándose contra el suelo, observe detenidamente el avión y me acerque a donde estaba, el viento todavía estaba soplando duro en ese momento, fue extraño, durante toda las construcción del avión pensaba que iba a durar para siempre, estúpidamente creí que era indestructible, en ese instante no sentía nada, me dije para mis adentros: “el viento sopla de donde quiere, y oyes su, pero no sabes de donde viene ni a dónde va”, no pude  con mi anhelado avión…,pues ahora opte por un avion de verdad,
un caza y estoy pensando en  un indestrutible Gripen NG nueva generacion 

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