La superficie marciana está cubierta con una gran variedad de paisajes y características, pero esta quizás sea una de las más extrañas.
Capturada por la cámara de alta resolución (HiRISE) del Mars
Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, la imagen muestra una serie de
estructuras en forma de ‘araña’ dispersas en el polo sur del planeta.
Estas son características propias de Marte que no encuentran parangón en
la Tierra. Pero, ¿qué son? ¿Está Marte infectado con arácnidos o se
trata de una suerte de hongo gigante? Pues, ninguna de las dos opciones,
de hecho, lo que se observa es un fascinante fenómeno estacional que
los científicos han rotulado como ‘terreno aracniforme’.
El clima marciano es tan frío que incluso el dióxido de carbono se
congela desde la atmósfera y se acumula como hielo en la superficie
durante el invierno. Cuando llega la primavera, el dióxido de carbono se
sublima de vuelta a la atmósfera al ser calentado por un sol más
fuerte.
El hielo de dióxido de carbono en Marte no se derrite en estado
líquido; salta la fase líquida y pasa directamente de sólido a vapor.
Este proceso estacional entonces crea su propio tipo de erosión del
paisaje marciano.
«Este ejemplo en particular demuestra como los canales erosionados se
llenan con hielo reluciente, en claro contraste con el rojizo opaco del
suelo subyacente», explica la científica planetaria Candice Hansen. «En
el verano el hielo desaparecerá en la atmósfera, y solo veremos los
canales de fantasmales arañas esculpidos en la superficie».
La temperatura atmosférica de la Tierra no cae tan bajo como en Marte,
por ende el hielo de dióxido de carbono —o hielo seco— no se forma
naturalmente. Esto significa que no existe análogo terrestre a estos
canales alienígenas aracniformes.