¡oh luna de las mujeres!
¿Habrá más dulce ventura
que la ventura de verte?
Todos dicen a una voz,
donde quiera que apareces:
¡Ya ilumina nuestra noche
la luna resplandeciente!
Pero yo al punto replico
que la luna sólo tiene
una noche luz cumplida,
y tú la difundes siempre,
por Alá juro, señora,
que hasta el sol, cuando amanece,
no sale a dar luz al mundo
mientras tú no se lo ordenes;
porque ¿cómo podrá el sol
teñir de grana el Oriente,
sin que tus frescas mejillas
vivo rosicler le presten?