La líder del partido Frente Nacional, Marine Le Pen, instó a empezar una guerra contra los islamistas a la luz del atropello voluntario de un grupo de peatones cometido por un hombre al grito de "Alá es el más grande" en la ciudad francesa de Dijon.
"Librar una guerra total contra los fundamentalistas o contar a las víctimas inocentes, ¡ahora debemos elegir!", escribió la política francesa en su cuenta de Twitter.
Marine Le Pen ha hecho la publicación con el 'hashtag' Dijon, refiriéndose al reciente incidente en el que 11 personas fueron atropelladas en el centro de esta ciudad francesa, dos de los cuales se encuentran en estado grave.
Últimamente, Francia ha sido escenario de varios ataques espontáneos similares. El atropello en Dijon ocurrió tan solo un día después de que un hombre irrumpiera en una comisaria de la ciudad de Joué-lès-Tours al grito de "Alahu akbar" ('Dios es grande', en árabe) e hiriera a tres agentes de Policía con un cuchillo.
El último caso similar se registró este lunes en la ciudad francesa de Nantes, donde diez personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, como resultado del choque de una furgoneta contra un mercado navideño. La Fiscalía descarta la motivación religiosa o terrorista de esa acción; sin embargo, testigos aseguran que el conductor de la furgoneta gritó "Alahu al akbar" cuando arrolló a los peatones.
Marine Le Pen ha hecho la publicación con el 'hashtag' Dijon, refiriéndose al reciente incidente en el que 11 personas fueron atropelladas en el centro de esta ciudad francesa, dos de los cuales se encuentran en estado grave.
Últimamente, Francia ha sido escenario de varios ataques espontáneos similares. El atropello en Dijon ocurrió tan solo un día después de que un hombre irrumpiera en una comisaria de la ciudad de Joué-lès-Tours al grito de "Alahu akbar" ('Dios es grande', en árabe) e hiriera a tres agentes de Policía con un cuchillo.
El último caso similar se registró este lunes en la ciudad francesa de Nantes, donde diez personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, como resultado del choque de una furgoneta contra un mercado navideño. La Fiscalía descarta la motivación religiosa o terrorista de esa acción; sin embargo, testigos aseguran que el conductor de la furgoneta gritó "Alahu al akbar" cuando arrolló a los peatones.