La civilización egipcia, que siempre ha cautivado y maravillado al mundo y que aún inspira multitud de investigaciones. Esta civilización que se supone que saltó de la caza y la recolección, a la construcción de las grandes pirámides en tan solo un siglo.
Sí, esas pirámides que confunden a propios y extraños, por sus descomunales medidas, su perfección, su perfecta alineación astronómica y la incapacidad de los arqueólogos actuales para dar una explicación plausible, de como se construyeron y de que tipo de tecnología sería necesaria para diseñarlas y levantarlas.
Hoy en día, nos costaría repetir tal hazaña arquitectónica.
Del mismo modo que otras culturas, la egipcia nos habla de los antiguos dioses que les legaron los conocimientos y la sabiduría de la civilización.
Les instruyeron en cultivo, pastoreo, matemáticas, arquitectura e ingeniería, leyes, arte… Una historia calcada a la de las antiguas civilizaciones de América del Sur ¿Existe alguna conexión entre el antiguo Egipto y las civilizaciones precolombinas?
Antiguas estatuas precolombinas,demuestran una similitud muy sospechosa con el antiguo Egipto, una posible conexión entre estas culturas. Pero
¿Existen huellas de estos antiguos Dioses, que nos permitan afirmar más allá de los mitos (que acostumbra a ser conocimiento verídico transmitido por vía oral), que los dioses extraterrestres estuvieron en el Antiguo Egipto de la misma forma que estuvieron en Sudamérica?
Se han encontrado vestigios egipcios en todo el mundo, incluido América o Australia. Los barcos aymaras del Titicaca en Bolivia son idénticos a los egipcios. En el Gran Imperio de la Atlántida se difundió toda la cultura egipcia por todo el mundo: esta es la explicación.
Existen muchas conexiones intercontinentales, otra muestra de ello es el análisis estructural del encaje entre bloques en la construcción de estas esquinas.
1- Muestra arquitectónica de la ciudad de Machu Pichu
2- Detalle de una pared en el Osirion, en Abydos, Egipto.
3- Valle del templo de Kefrén, Giza, Egipto.
Igual que en los yacimientos de las culturas precolombinas se han encontrado cráneos anómalos, en la antigua cultura egipcia uno de los más grandes faraones Akhenaton, que reino de c. 1353 a 1338 a. C, es representado con una cabeza extrañamente alargada. Los antiguos faraones de Egipto, decían proceder del linaje directo de los Dioses. ¿Pudo manifestarse en este faraón la genética de los Dioses, el ADN de los Elohim?
De la misma forma que Akhenaton, su esposa Nefertiti tenía un cráneo extraño alargado, fruto de su especial herencia genética. Además el faraón poseía otra característica anómala, tenía un cuerpo extrañamente afeminado. ¿Pudo ser el faraón alguna especie de andrógino?
A la derecha imagen de Akhenaton y a la izquierda imagen de Nefertiti. Los “científicos” no pueden explicar estas características físicas, así que intentan encajar a Akhenaton en un síndrome denominado de “Marfan”. Dicho síndrome produce alargamiento de las facciones y del cráneo, rasgos femeninos y una clara infertilidad. Pero es bien sabido, que el faraón tuvo por lo menos una docena de hijas y aquí es donde no encaja la historia oficial.
Representación de la familia real, Akhenaton y Nefertiti con 3 de sus hijas, que también presentaron la anomalía de alargamiento del cráneo.
Una vez más la ciencia oficial, en pleno siglo XXI, es incapaz de explicar las causas de dichos fenómenos.
Esto es lo que ocurre cuando comparamos uno de los cráneos de los yacimientos precolombinos y una estatua del cráneo de Nefertiti, madre de la estirpe real faraónica, descendiente directa de los Elohim. Las formas encajan y las evidencias también.
Una vez más sería interesante pasar por encima de las mentiras oficiales, de la historia y los mitos que nos han vendido y realizar un análisis de ADN a estos cráneos precolombinos y a las momias de esta estirpe faraónica.
Si algún laboratorio tuviera la valentía de realizar los análisis, probablemente los resultados superarían nuestras expectativas y demolerían los dogmas históricos imperantes, abriendo paso a un nuevos planteamientos sobre nuestros orígenes.
Hay culturas que practican el alargamiento de cráneos, pero nunca de las dimensiones de estos. No existe ni una foto de adultos, o tribus egipcias o de Nazca que lo practiquen.
Además estos cráneos tienen anomalías en toda la calavera y cuencas oculares.
Una escena cotidiana del antiguo Egipto, donde podemos apreciar a estos seres “humanos” de cabeza alargada.
Cabezas apepinadas se han encontrado en todo el mundo. También en Ica (Perú), cerca de las enigmáticas pistas de Nazca, en México, en Nubia (Egipto).
¿Quiénes eran estos seres?. ¿Quién construyó las pirámides con una tecnología que incluso hoy en día no poseemos?
Más muestras de anomalías en las proporciones físicas. En este caso, parece un alargamiento del cráneo de la nariz y de los ojos.
Imagen de las facciones de un Faraón. En este caso hay varios detalles que destacan enormemente: Cuello estrecho y alargado, cara muy alargada y pupilas de los ojos rectas.
Otro jeroglífico donde encontramos anomalías remarcables.
¿Imagen falsa?
No obstante, es importante no realizar afirmaciones absolutas sin comprobar la información.
El sistema habitual de los debunkers, mezclar falsedades con verdades para minar la credibilidad de aquellas informaciones que se basan en hechos comprobables, es un sistema empleado cada vez más frecuentemente y con mayor intensidad, debido a las informaciones que están saliendo a la luz.
Un engaño claro, clarísimo…
Esta fotografía de abajo ha sido ampliamente difundida como la representación de un extraterrestre “gris”.
Al observar la imagen más nítida y enfocada, podemos observar que se trata de unas tinajas con una flor de loto en la parte superior.
Claro, si difundimos la anterior imagen como prueba de la presencia extraterrestre, una vez se aclara el asunto, podemos perder credibilidad con nuestros interlocutores.
No hay nadie que esté libre de estos engaños, todos podemos caer en estas elaboradas trampas.
Lo importante, en estos casos, es rectificar dichas informaciones.
Otro claro ejemplo de cráneos alargados en representaciones de la vida cotidiana en el antiguo Egipto.
Después de todo, parece que estas personas de cabezas alargadas eran muy comunes en tiempos antiguos.
Se puede ver que todas las antiguas civilizaciones tienen ritos y la historia de sus dioses bastante parecidas…
Fuente: Narom