Tras la aparición de ruinas en el subsuelo de la manzana del Banco de Córdoba donde esta entidad pretende construir un edificio corporativo, ayer la Municipalidad de Córdoba le pidió que frene “preventivamente” los trabajos de excavación que realiza una empresa. Bancor acató el pedido, por lo cual las obras no continuarán. No trascendió durante cuánto tiempo.
Así lo informó anoche el vicepresidente del Banco de Córdoba, Augusto Duarte. “Se harán las verificaciones técnicas necesarias; confiamos en que la obra seguirá porque tenemos todas las autorizaciones requeridas y no hay ninguna infracción administrativa”, destacó.
Agregó: “Estamos convencidos de que los restos hallados no tienen valor arqueológico; el Banco está en condiciones de construir el futuro edificio”.
A esta situación se llega tras la polémica generada entre patrimonialistas de Córdoba y el Gobierno provincial por la aparición de construcciones subterráneas antiguas en el predio del Banco de Córdoba, en zona de amortiguación de la Manzana Jesuítica (con protección).
Patrimonialistas dicen que lo encontrado son “restos de casas de la fundación de Córdoba (fines del siglo XVI)”, “depósitos para conservar alimentos” o hasta “una capilla franciscana”. La Provincia y el Grupo Speleotúnel piensan
que son “pozos ciegos” (estructuras cloacales).
Más hallazgos
Además de las construcciones de ladrillo, cal y cemento descubiertas (habría dos o tres pozos negros más, enterrados en el predio de 3.700 metros cuadrados que se venía interviniendo), ayer trascendió que aparecieron “cientos” de restos arqueológicos: huesos de animales, fragmentos de losa, cerámica, vidrio, metal, madera y otros objetos de la vida cotidiana de fines de los siglos 18, 19 y 20.
Así lo indicó Andrés Izeta, arqueólogo a cargo del grupo que analizó los restos. “Eran objetos desechados en pozos hechos por gente de aquellas épocas”, detalló. Y dijo que los objetos se hallaron “en 2014” (el subsuelo de la manzana de Bancor se excava desde abril de ese año), se limpiaron y remitieron a la reserva patrimonial que la Agencia Córdoba Cultura posee en la exmorgue del Hospital San Roque, para su conservación.
Al respecto, el vicepresidente de Bancor indicó que los restos arqueológicos fueron documentados con actas y fotos. “Se cumplieron protocolos estrictos”, expresó Duarte.
En cuanto a los pozos ciegos hallados, Izeta sostiene que datan de principios del siglo 20, tienen 4,5 metros de altura, techo abovedado y no poseen pisos. “Se registraron y tomaron muestras de los pozos”, reveló.
Junto con estos pozos, que serían demolidos más adelante, se encontró –en una medianera del edificio del Museo del Banco de Córdoba– otra estructura que, para Izeta, es “una cisterna de captación de agua de lluvia, de entre 1810 y 1850”.
Para el Grupo Speleotúnel, la estructura descubierta es “un vestigio de mampostería”. Sus miembros comentaron: “Impresiona un receptáculo con revoque en su cara interna; pudo ser una cisterna, estructura que, junto con los pozos, eran esenciales en casas antiguas”.
Acerca del temor de patrimonialistas de que las excavaciones hayan dañado el inmueble del museo, Duarte resaltó: “La técnica de excavación protege las estructuras colindantes”.
Valor patrimonial
Vivian Scheinsohn, arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, opinó que, “si la obra continúa, se destruirá el patrimonio cultural”.
Para Scheinsohn, es vital detener la obra y hacer un trabajo de rescate arqueológico preventivo. “Lo que tiene valor arqueológico es de valor patrimonial; los objetos que quedan de actividades humanas pasadas sirven para reconstruir la historia, y la ciudad de Córdoba es antigua, rica en arqueología, sobre todo el área céntrica”.
Cautela del municipio
El secretario de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, Francisco Marchiaro, dijo que si ocurre un hallazgo arqueológico relevante “se tomarán las medidas pertinentes”. Pero recalcó que “la responsabilidad de determinar lo que se encuentre bajo tierra es de la Provincia”.
Opinión de Speleotúnel
“Lo que vimos no tiene valor patrimonial, aunque sí tiene valor arqueológico”, sostienen miembros del Grupo Speleotúnel. La aseveración alude a los restos de construcciones hallados en el predio del Banco de Córdoba.