Un dron ha filmado en Brandeburgo una base militar 'fantasma' soviética que sigue en pie veinte años después de la retirada de las tropas de Moscú.
La base militar soviética abandonada de Vogelsang, situada a 65 kilómetros al norte de Berlín, permanece oculta en un bosque desde que las tropas de Moscú se retiraron en 1994. La antigua aldea soviética se extendía a través de unas 2.000 hectáreas y estaba habitada por más de 15.000 soldados y sus familias.
La construcción de la base de Vogelsang se inició en 1951 y se convirtió en una de las mayores guarniciones soviéticas levantadas fuera del país: llegó a contar con 550 viviendas, una escuela y un gimnasio. La aldea soviética también dispuso de almacenes para armas nucleares, misiles antiaéreos, tanques y numerosos vehículos todoterreno.