¿Alguna vez bromeaste que estabas adicto a las galletas Oreo, cuando no podías comer solo una? Bueno, no es ninguna broma. Un estudio de la Universidad de Connecticut halló que las Oreo son tan adictivas como la cocaína y la morfina.
Fox News informa que el estudio encontró que cuando las ratas comían Oreo tenían la misma respuesta cuando otras fueron inyectadas con cocaína o morfina. Además de la reacción típica del cuerpo a estos estimulantes, los investigadores encontraron que las galletas Oreo activan realmente más neuronas en el “centro del placer” del cerebro y sugiere que pueden proporcionar un “arreglo” aun más grande que las drogas ilícitas.
José Schroeder, profesor del Connecticut College de Neurociencia dijo en un comunicado de prensa, “Nuestra investigación apoya la teoría de que los alimentos ricos en grasa / alto contenido de azúcar estimulan el cerebro de la misma manera que lo hacen las drogas. Se puede explicar por qué algunas personas no pueden resistirse a estos alimentos a pesar de que saben que son malos para ellos”.
El estudio sugiere que más allá de las galletas Oreo, comer una dieta alta en azúcar y grasa en verdad puede ser tan adictiva como una adicción a las drogas. Y como sabemos, estas dietas pueden causar obesidad, lo que puede conducir a una larga lista de problemas de salud, incluyendo un mayor riesgo de cáncer, enfermedades del corazón y diabetes.
Lo que hace que esta adicción sea aún más peligrosa que la adicción a las drogas es que los alimentos con alto contenido de azúcar y grasa están fácilmente disponibles y no están regulados para que las personas de cualquier edad puedan acceder a ellos, y muchos los quieren si tienen el dinero. Y hablando de dinero, estos alimentos son mucho menos costosos que las opciones más saludables, lo cual los hace aun más accesible a las poblaciones de ingresos bajos y al público en general, en particular.
El azúcar y la grasa no tienen que ser eliminados por completo de su dieta, pero tenga en cuenta que altos niveles de azúcar y contenido de grasa se pueden encontrar incluso en los lugares más modestos.
Este artículo fue publicado originalmente en: www.NaturallySavvy.com