Según un nuevo informe sobre la justicia reproductiva de la Asociación Correccional de Nueva York, ese estado encadena ilegalmente durante el parto a mujeres encarceladas. Además, esa experiencia increíblemente dolorosa para las reclusas puede acarrear consecuencias nefastas para el feto.
"Las mujeres continúan encadenadas de camino al hospital (incluso cuando están en el parto), durante la recuperación (tras dar a luz y durante largos períodos de tiempo), y en el camino de vuelta a la prisión (con cadenas en la cintura sólo días después de haber tenido una cesárea)", reza el informe.
Según Tamar Kraft-Stolar, integrante de la asociación, el "encadenamiento causa dolor físico y psicológico. Aumenta el riesgo de coágulos de sangre y limita la movilidad necesaria para un embarazo y un parto seguros. Puede causar la muerte del feto".
Pese a que Nueva York aprobó una ley contra el encadenamiento en 2009, de acuerdo con la Asociación Correccional, "23 de 27 mujeres encuestadas, que dieron a luz luego de que entrara en vigor la ley, dijeron que estuvieron encadenadas al menos una vez, lo que supone una violación a la legislación".