"Al gobierno japonés: ustedes, al igual que sus tontos aliados en la coalición satánica, deben entender que nosotros, por la gracia de Dios, somos un califato islámico con autoridad y poder, un Ejército sediento de su sangre"
"Abe (el presidente japonés Shinzo Abe), con tu temeraria decisión de participar en una guerra imposible de ganar, este cuchillo no sólo masacrará a Kenji, sino que también continuará y causará una carnicería donde sea que esté su gente "Qué comience la pesadilla para Japón".
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