La definición de esta palabra es la acción y la consecuencia de injerirse. Definiendo a injerir como introducir una cosa en otra; introducir en un texto una nota, una palabra, un párrafo, etc. En tanto como verbo pronominal señala introducirse, entrometerse en algún asunto o negocio. De este último significado se puede definir a este sustantivo también como el acto y el resultado de entrometerse en cuestiones ajenas. Esto en Política se define como la intromisión de un estado o país en la política interna de otro.
No obstante, esta última definición, existe a nivel internacional, incluso aceptado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) el denominado “derecho de injerencia humanitaria” mediante el cual la comunidad internacional por medio de organizaciones internacionales, o un Estado puede asumir en determinadas circunstancias, la defensa de los derechos humanos por encima de la soberanía de los Estados, sin que los gobiernos de esos países puedan ampararse en la excusa de que se trata de asuntos internos. Esto se aplica para casos donde la población civil se ve en un peligro extremo debido a una guerra civil, genocidio, hambre, etc.
Este derecho ya se ha aplicado en algunas ocasiones, aunque a veces se ha considerado que no ha sido suficientemente rápida la intervención. Así como hay defensores de este derecho, también hay quienes se oponen, o al menos sostienen que hay que ser muy prudentes en su aplicación, para que no sea que, con la excusa de los derechos humanos en un país; otro, lo invada. Pero quienes lo defienden argumentan que permite: la protección de la población civil en conflictos internos; la inmediata acción ante violaciones sistemáticas de derechos humanos; reconocer el derecho por injerencia humanitaria por parte no solo de los estados si no de grupos insurrectos armados, permitiendo así la protección de personas civiles, medio ambiente e incluso monumentos; accionar en casos de hambruna; que este derecho se aplique en cualquier momento del conflicto armado.