Noche fría…
Siento mi arder al escuchar tu voz
Mientras la criatura más sublime
Llenan de fuego mi soledad
Inspirándome en el aire lujurioso
Recordando tu rostro…
Tu cuello y capa
Que se mancha de sangre
Al hacer el amor…
Erotismo, fantasías
Entre cada noche,
Donde el otoño se hacia caliente…
Tú aroma, tu pasión
Juntos sangrábamos la luz de la luna
Segando el pasado, el futuro y el mismo presente!
Haciendo murmuras las olas de mar
Tras un sangrado interno… ¡nulo!
Inexistente donde el dolor se crea solo por mi
Desahogando mi ardiente dolor
En una copa de sangre
Que bebo sin placer…
En un estrecho acantilado
Encima del abismo carnal
Baila mi único amor…
Llenando mi mirada de odio, de tristeza
Porque ese baile era único para mi!
Teniendo señales de pesadilla,
Amando a la oscuridad
Gritando en mis sueños…
Porque estés aquí
Para volver a seducir por las noches
Mordiendo tu cuello
Y bebiendo…
Tu sangre,
Mi sangre,
Nuestra sangre!
Descansando en tu mortal belleza
Fantaseando en tu compañía
Asombrado por tú particular pecado,
Deseando que nuestro secreto muera…
Sacando la crueldad en sacrificio sanguinario
Para volver a tener tu piel entre mis garras!
Flores sin pétalos,
Ángeles negros, con lágrimas entre sus alas,
música funeraria con necesidad al fuego,
Así esta mi alma sin ti!