Otro ejemplo de cómo no se debe conducir nos lo da este conductor ruso que, a pesar de ser avisado por su copiloto, manejaba el auto a una velocidad demasiado alta para la poca visibilidad de la carretera.
El final habla por sí solo. Afortunadamente no hubo que lamentar daños graves y nadie resultó con heridas de consideración, pero se llevaron un buen susto que los hará replantearse cada vez que se les presente una situación similar.