"Necesito la silla de ruedas para poder hacer mi propia vida": adolescente con huesos de cristal

Un joven bachiller que padece osteogénesis imperfecta le pide a su EPS que acate lo ordenado por un médico.
Cansado de que su EPS no atendiera su solicitud, Framber David Correa Muñoz, un joven de 16 años que tiene la enfermedad de los huesos de cristal no tuvo más remedio que reparar una vieja silla de ruedas que alguien le regaló hace muchos años a su familia para poder desplazarse al colegio. 
 
Al joven no le importó dejar sus pocos pares de zapatos sin cordones para darle a la silla un espaldar. Además con la ayuda de sus familiares pudo retirar el óxido que cubría parte de su estructura.
 
"Él dijo: mamá necesito la silla de ruedas para poder hacer mi propia vida, para no estar dependiendo de usted o mis hermanos", explica la madre del joven, Jenny Sofía Correa Muñoz, al referirse a la determinación con la que actuó Framber.
 
Jenny Sofía, quien tuvo que dejar su trabajo para hacerse cargo del menor que cursa décimo grado en una institución pública de Medellín, dice que su hijo tomó la decisión después de que su EPS, Savia Salud, le negó la silla de ruedas que le había ordenado un especialista porque su vida no dependía de ella.
 
"Ellos negaron la silla porque no es algo que comprometa su vida. Yo acepto ese argumento, pero ellos deben entender que sí compromete la vida social de mi hijo, ¿cómo se va a integrar a la sociedad si él no tiene con que movilizarse?". 
 
La mujer también dice que pese al esfuerzo que hizo su hijo de reparar la silla de ruedas, ella aún tiene que llevarlo cargado a muchos lugares puesto que las ruedas de la vieja silla no pueden con todos los terrenos.
 
"El mero hecho de que este cargado por nosotros le puede generar fracturas, él es un adolescente; necesita la silla para hacer su vida", apunta la mujer.
 

El joven, que hasta la fecha ha sufrido 359 fracturas, solo dice "sentir pena" de presentarse con la silla de ruedas que tiene actualmente a la media técnica vocacional que se encuentra realizando después de clases, donde se encuentra con decenas de jóvenes de otros colegios de la capital de Antioquia.
 
Por su parte al ser consultada la EPS Savia Salud reconoció un error en la forma como se ha tratado el caso de Framber y se comprometió a entregarle la silla que necesita en un plazo no superior a un mes. 
 
"Hay que reconocer que la silla debería estar en manos de Framber desde hace muchos meses (…) también le vamos a garantizar la atención integral, todo lo que él requiere para su patología", señaló el gerente de Savia Salud Carlos Mario Ramírez.
 
En los próximos días Framber asistirá a una nueva cita con el especialista quien lo valorara para darle la orden que por fin le permita tener una silla de ruedas que cubra sus necesidades.

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