Los análisis que aún están en estudio podrían confirmar la predicción de sismos en base a las alteraciones de la capa ionósfera de nuestra atmósfera .
La ionosfera, capa atmosférica cargada de electrones que cubre la Tierra a unos 60 kilómetros sobre su superficie demostró ser muy sensible al terremoto de Nepal el 25 de abril, de acuerdo los registros de la NASA.
“El terremoto de magnitud 7,8 en Nepal el 25 de abril creó ondas de energía que penetraron la ionosfera y perturbaron la distribución de los electrones”, destacó la NASA según un reporte de Space Weather el 1 de mayo.
El siguiente cuadro muestra que durante la hora después del terremoto hay una importante irregularidad de las ondas de electrones.
“Básicamente, se trata de ondas de densidad de electrones de ondulación de un punto en la ionosfera por encima del epicentro del sismo. Las ondas se midieron mediante un receptor GPS en Lasa, Tíbet. Tomó unos 21 minutos para que las ondas viajen 400 millas entre el epicentro y la estación de recepción GPS”, señaló Space Weather.
A su vez el Mapa global de la ionosfera, elaborado po el Laboratorio de Propulción del Instituto tecnológico de California de la NASA, en su contenido del 2 de mayo, muestra un total de electrones (TEC ) de tiempo real (RT) destacado sobre las zonas del terremoto. Los valores son observados mediate un sistema GPS de cartografía, con datos recogidos desde estaciones terrestres.
Sobre el tema, en marzo, científicos de la Universidad Anglia Ruskin, y del Instituto SETI, del Centro de Investigación Ames de la NASA en California, publicaron un estudio que demuestra que incluso los terremotos se pueden predecir por sus efectos en la ionosfera.
Para ello analizaron que en la zona sobre el terremoto de 7,0 grados Richter en 2011, en el Parque Nacional Yanachaga en Perú, dos semanas antes del evento comenzaron a registrarse ondas de radio de baja frecuencia alteradas. Estas ondas viajan por la ionosfera.
Una fluctuación particularmente grande se grabó ocho días antes del terremoto, y esto coincidió con una disminución significativa de movimientos de animales en esa área. Prácticamente desaparecieron.
La ionosfera juega un papel fundamental en la atmósfera terrestre. Es continuamente bombardeada por el viento solar que transporta partículas ionizadas del Sol. Logra amortiguar el impacto de las tormentas solares en la Tierra al recibir las eyecciones de masa coronal del Sol a toda velocidad. En esta capa ocurren las auroras, la explosión de meteoros y las nubes noctilucentes.