MÉXICO.- El periodista Armando Saldaño Morales fue ejecutado con cuatro balazos en la cabeza, en un nuevo caso de ataque contra trabajadores de prensa que conmociona a los habitantes de México. El fallecido se desempeñaba como reportero en radio Ke Buena 100.9 FM y en el diario Crónica de Tierra Blanca y su cuerpo fue hallado junto a una camioneta sin patente.
Saldaño Morales, de 52 años, se desempeñaba en Veracruz, y su cuerpo apareció en el estado vecino de Oaxaca, en el sureste mexicano, alrededor de las 19 horas, entre dos ranchos, junto a una camioneta Ford F150 sin placas y sus credenciales de trabajador de prensa.
El estado de Oaxaca es considerado uno de los más peligrosos para ejercer la labor periodística: allí, en 2014, fue asesinado a balazos frente a su casa el periodista Octavio Rojas Hernández, trabajador del diario El Buen Tono de Veracruz y director de comunicación social de San José Cosolapa.
Efectuaba su labor en el área de noticias de una radio del estado de Veracruz y apareció muerto con impactos de bala en el vecino estado de Oaxaca, en el sureste de México, un sitio particularmente peligroso para los trabajadores de prensa.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, asegura que desde 2011, fueron asesinados cuatro cronistas en Veracruz en relación directa con su trabajo, y al menos otros tres están desaparecidos.
Los investigadores buscan avanzar en el esclarecimiento del crimen en horas de este martes, ya que ayer debieron suspender las pericias debido al horario casi nocturno en que se encontró el cadáver. (Redacción El Intransigente)