Está bajo observación en el penal de Ezeiza.
Es mexicano y cayó por drogas. Lleva tatuajes de la Mara 18, una de las pandillas más peligrosas del mundo. Mirá la Fotogalería en HD
Nació en México y es el hijo menor de un matrimonio de clase trabajadora. A los 21 años se fue a vivir como inmigrante ilegal a los Estados Unidos. Hasta que lo deportaron. Al retornar a su país, traficó drogas para el poderoso Cartel de Sinaloa, por lo que estuvo dos veces preso por narcotráfico. Tiene el cuerpo tatuado, es serio, de pocas palabras y parece no inmutarse por nada. Lo detuvieron este año en Almagro y lo llevaron a la cárcel de Ezeiza. Allí, los penitenciarios investigaron su pasado y descubrieron que pertenece a la “Mara 18”,una de las pandillas más violentas y peligrosas del mundo.
Armando Ortega Vera (37) se convirtió en el primer marero detectado y detenido en nuestro país. Para las autoridades aún es un misterio bajo qué circunstancias llegó a la Argentina en 2013. Lo cierto es que en menos de dos años cayó tres veces preso: dos por robo y la última por circular en un coche robado llevando drogas.
Mas allá del derrotero penal de Ortega Vera, lo que verdaderamente alarma a las autoridades es una incógnita: quieren saber si el mexicano es el único pandillero que emigró a la Argentina o sólo el primero de una serie por venir.
La Mara 18, a la que pertenece Ortega Vera (también conocida como Barrio 18), es una de las pandillas juveniles más peligrosas de occidente. Tiene organización guerrillera y células que operan desde Centroamérica hasta Canadá, incluyendo Estados Unidos. Vive de ingresos ilegales como extorsión, sobornos, robos y narcotráfico.
El pandillero fue detenido por última vez en marzo por agentes de la comisaría 9°, en Almagro. Estaba junto a un colombiano, con el que iba en un Volkswagen Bora robado, con documentos falsos y llevando cocaína y marihuana.
De acuerdo a lo que reconstruyó Clarín, el 21 de marzo Ortega Vera fue trasladado al penal de Ezeiza. Allí notaron que tenía gran parte del cuerpo cubierto con tatuajes y que, entre el pecho y el estómago, se había dibujado el “18” en números romanos. El dato de que era un pandillero de la Mara 18 sorprendió a los penitenciarios.“Según lo que pudimos estudiar, casi no existen mareros viejos que estén libres. Los únicos que superan los 30 años son los que están presos o los que lograron huir, porque una vez que se entra a la pandilla no se puede salir. Creemos que Ortega Vera se fue de México escapando”, resaltó a Clarín un investigador.
300 mil es la cantidad de miembros de las 900 organizaciones de mareos que existen en el mundo.
En el expediente del marero, al que tuvo acceso Clarín, consta que a fines de los años 90 Ortega Vera se fue a vivir a California. Allí habría empezado a integrar la Mara 18. Luego el Gobierno de Estados Unidos decidió deportarlo.
Ya en Acapulco tuvo cinco hijos con dos mujeres distintas: Marta López y María Julia París. Ahora dos de los chicos tienen 15 años, uno 12, otro 10 y el más pequeño, 5. Toda su familia vive en México. Por precaución, el mexicano fue encerrado en la Unidad Residencial 2, Pabellón B. Allí sólo hay alojados unos 30 presos, todos con buena conducta y algunos a punto de cumplir su pena.“Ortega Vera está en un sector tranquilo para poder estudiar su comportamiento.
En El Salvador y México son muy bravos los mareros y obedecen a un líder. El temor es que lo pasen a otro pabellón y que lo maten o que él termine acuchillando a otro interno”, explicaron fuentes del caso.
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Psicólogos que tienen acceso al expediente y al convicto informaron ante la consulta de Clarín: “Ortega Vera ha hecho gala de la frialdad típica y característica de los miembros de este tipo de grupos pandilleros, dado que en entrevistas mantenidas con personal penitenciario se ha mostrado reticente a revelar actividades desplegadas como integrante de la Mara 18. Solamente accedió a brindar información básica, necesaria para su correcta identificación”.
El pandillero sólo contó a regañadientes que llegó a la Argentina a principios de 2013 y que vivía en un departamento ubicado en la calle Sánchez de Bustamente, en Abasto. Tiene una novia de origen colombiano con la que está en pareja hace un año y medio. La chica vive en Congreso y lo visita todos los fines de semana en la cárcel.
Ortega Vera fue detenido aquí por primera vez el 22 de agosto de 2013 por una salidera bancaria. Le robó el maletín a un hombre que había retirado una fuerte suma de una sucursal de Retiro. Lo apresaron cuando huía con un colombiano .La segunda detención también fue por robo. Ocurrió el viernes 6 de junio de 2014. Lo apresaron junto a Camelo Grillo, un colombiano con antecedentes por integrar una banda de “pincharruedas” y por robo de autos de alta gama. Lo liberaron 20 días después y se fue a vivir al octavo piso de un departamento de Córdoba al 600.Su último arresto ocurrió el 21 de marzo: está procesado por venta de drogas y robo automotor.