Uno de los más grandes temores desde que el grupo yihadista Estado Islámico tomó Palmira, en Siria, es la destrucción de sus monumentos históricos.
De acuerdo a información del centro de medios local, ISIS prometió a sus ciudadanos que no destruirían la antigua ciudad.
Sin embargo, el grupo «cambió su opinión» y comenzó la destrucción de monumentos históricos como las estatuas de la región.
El León de al-Lät (antes de ser destruido). Y es que ISIS, en su construcción de un califato, destruye todo lo que represente a otras religiones. En este caso, la afectada fue la estatua del León de al-Lät, que data del Siglo I y que representa a la Diosa Madre de Palmira.
La estatua de león destruida se encontraba fuera del famoso Templo de Bel, construido en el 32 d.C. —600 años antes de la llegada del islamismo a Siria—. El santuario estaba dedicado al dios semítico Bel, adorado antaño por los ciudadanos de Palmira junto con el dios lunar Aglibol y el solar Yarhibol. Relieve de la diosa al-Lāt, Palmira.
Desde que ISIS tomó el control de la ciudad, el templo y sus alrededores han sido invadidos y utilizados como base militar. Los locales que preservaron el sitio por los últimos 1,900 años, ahora no pueden acercarse sin cumplir con la obligación de convertirse en yihadistas.